Cómo prevenir quemaduras
Como tratar quemaduras leves
Cuándo pedir ayuda
Hay muchas fuentes para posibles quemaduras accidentales en el hogar y estas no solo son ocasionadas por un incendio. Los Institutos Nacionales de la Salud informan (enlace en inglés) de que cada año cerca de medio millón de personas en todo el país requieren atención médica por quemaduras.
Hay tres tipos de quemaduras, las cuales se identifican por la extensión del área afectada y la profundidad del daño. La mayoría de las quemaduras leves de primer o segundo grado pueden curarse en casa.
- Las quemaduras de primer grado solo afectan a la fina capa superior de la piel. Estas quemaduras pueden enrojecerse, hincharse y doler.
- Las quemaduras de segundo grado afectan a la capa gruesa inferior de la piel. Estas quemaduras pueden producir ampollas, enrojecerse, suelen hincharse y ser dolorosas.
- Una quemadura de tercer grado es la más grave; penetra todo el grosor de la piel y la destruye permanentemente junto con el tejido que hay debajo. Estas quemaduras requieren atención médica inmediata.
Puede tomar medidas para evitar las quemaduras en el hogar.
Pasos para prevenir quemaduras:
- Nunca deje alimentos desatendidos en la estufa. Aleje los mangos de las ollas del borde de la estufa.
- Use guantes de cocina largos para sacar objetos del horno o de la estufa.
- Tenga cuidado al abrir alimentos calientes que estén herméticamente cerrados, como alimentos preparados en el microondas o comidas precocinadas.
- Evite quemarse con líquidos calientes, como sopas o bebidas, manteniéndolas alejados del borde de una mesa o mostrador.
- Mantenga a los niños a una distancia mínima de 3 pies de estufas, parrillas, hogueras, fogones y chimeneas.
- Desenchufe objetos como planchas o aparatos para el pelo cuando no los utilice y asegúrese de que no se puedan halar o tirar.
- Mantenga los cables de los electrodomésticos fuera del alcance de los niños.
- Ajuste el termostato del calentador de agua a 120 °F o menos para evitar quemaduras.
- Póngase protector solar.
- Tenga cuidado al utilizar productos químicos, ya que algunos pueden provocar quemaduras.
Cómo tratar quemaduras leves:
- Quite toda la ropa, pañales, joyas y metales del área quemada. Estos pueden ocultar quemaduras subyacentes y retener el calor, lo que puede aumentar el daño a la piel.
- Use agua fresca, no agua fría ni hielo. El frío extremo del hielo puede causar lesiones adicionales.
- Si es posible, sobre todo si la quemadura ha sido causada por productos químicos, mantenga la piel quemada bajo un chorro de agua fresca durante 10 o 15 minutos hasta que duela menos. Use un lavamanos, una ducha o una manguera de jardín.
- Si no tiene acceso a agua corriente fresca, póngase un paño húmedo, limpio y fresco sobre la quemadura o sumérjala en un baño de agua fresca durante cinco minutos.
- Limpie la quemadura suavemente con agua y jabón.
- No rompa las ampollas. Una ampolla abierta puede infectarse.
- Puede aplicar una capa fina de pomada, como vaselina o aloe vera, sobre la quemadura. No es necesario que la pomada contenga antibióticos. Algunas pomadas antibióticas pueden provocar reacciones alérgicas. No utilice cremas, lociones, aceites, cortisona, mantequilla ni clara de huevo.
- Puede cubrir la quemadura con una gasa estéril antiadherente ligeramente pegada o envuelta sobre ella. Pero no use una de la que puedan desprenderse fibras, porque pueden quedar atrapadas en la quemadura. Cambie el vendaje una vez al día.
Cuándo pedir ayuda:
Acuda a un médico, llame al 9-1-1 o vaya al hospital si:
- La quemadura tiene un color rojo oscuro y un aspecto brillante con muchas ampollas.
- La quemadura mide más de dos pulgadas.
- La quemadura es de un incendio, un cable o enchufe eléctrico o de productos químicos
- La piel quemada está seca y curtida, quizá con manchas blancas, marrones o negras.
- Póngase en contacto con su proveedor si presenta signos de infección, como aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, secreción, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos o rayas rojas de la quemadura.
Las quemaduras son susceptibles al tétanos. Si la última vez que se vacunó contra el tétanos fue hace más de cinco años, es posible que necesite una vacuna de refuerzo.